¿Qué es una Iglesia Bautista Reformada?

¿Qué es una Iglesia Bautista Reformada? ¿Qué se pretende “reformar”? ¿Qué diferencias hay entre su iglesia y otra iglesia bautista? ¿Qué diferencias hay entre su iglesia y otras iglesias protestantes o evangélicas? Estas son las preguntas más frecuentes que recibimos de quienes visitan nuestra iglesia.

Nuestra intención, al compartir esta serie de estudios es resolver estas interrogantes de quienes, motivados por un deseo genuino, se acercan a nuestra Iglesia local y legítimamente examinan nuestras creencias y prácticas.

Antes de proseguir, permítanos una breve consideración. Como Iglesia Bautista Reformada, en ningún caso pretendemos haber alcanzado la perfección. Al contrario, somos conscientes de nuestra constante necesidad corrección, enseñanza y amonestación.

Tampoco pensamos que somos los únicos verdaderos cristianos a nuestro alrededor, sino que consideramos que hay también muchos “que en todo lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo” y es nuestro sincero deseo que junto con más iglesias y hermanos nos acerquemos mucho más al auténtico cristianismo de las escrituras.

Sin embargo, también comprendemos que estamos en tiempos confusos, donde lamentablemente, se observa una falta de discernimiento y comprensión bíblica en los asuntos de fe y práctica en las iglesias. Por lo tanto, como cristianos somos llamados también a “contender ardientemente por la fe (cuerpo de doctrina) que una vez fue dada a los santos”.

Deseamos sinceramente que estas exposiciones sean de orientación para aquellos que buscan.

¿QUÉ QUIERE DECIR HISTÓRICAMENTE EL NOMBRE “BAUTISTA REFORMADO”? (Hechos 9:2; 11:26; 24:5).

Aunque preferiríamos ser reconocidos simplemente como cristianos que toman seriamente a Dios y a las escrituras, es inevitable, debido a nuestras creencias y prácticas, que se refieran a nosotros como “bautistas reformados” entre los muchos matices de cristianos en el mundo.

En términos simples, una Iglesia Bautista Reformada es aquella que se adhiere formalmente, tanto en doctrina como en práctica, a la confesión de fe de Londres de 1689, la cual representa su posición teológica en los asuntos de doctrina y práctica.

CONFESIÓN DE FE DE LONDRES DE 1689

Una “Confesión de fe” es una declaración acerca de las creencias y prácticas de una determinada iglesia o denominación.

Una de las características más importantes de los reformados históricos es su confesionalismo, es decir, valoran y adoptan una Confesión de Fe para sus iglesias. En ellas, las distintas iglesias reformadas expresan su respectivo entendimiento de las grandes verdades bíblicas.

Las grandes confesiones de fé son una de las mayores herencias de la Reforma protestante.

Estas confesiones no pretenden ser autoritativas, es decir no reemplazan a las escrituras, sino más bien reflejan el entendimiento de estas.

En el caso de las Iglesias Bautistas Reformadas se adhieren a la CFL1689.

POSICIÓN TEOLÓGICA

Una posición teológica señala una determinada definición o “postura” bíblica frente a los asuntos relevantes de la fe, tanto en doctrina como en práctica.

En el caso de la CFL 1689, representa las grandes verdades bíblicas redescubiertas en la Reforma Protestante, en conjunto con las antiguas raíces bautistas particulares históricas basadas en las Escrituras.

DOCTRINAS Y PRÁCTICAS

A partir de lo anterior, la pregunta lógica sería: ¿Cuáles son aquellas “verdades bíblicas” y cuál sería el “entendimiento bautista reformado” de esas verdades?, tales como:  La adoración, Interpretación de las escrituras, El evangelio y la salvación, gobierno de las Iglesias, Ordenanzas o Sacramentos, etc.

No vamos a enunciar ni detallar por ahora todas estas doctrinas y practicas (las veremos en mayor profundidad más adelante), pero podemos mencionar entre ellas un entendimiento del: Plan Redentor (Teología del Pacto), Las Ordenanzas (Bautismo y Cena del Señor), La Adoración (Principio Regulador), El Evangelio (Solo fé, solo gracia, solo Cristo, solo a dios la gloria), un entendimiento de la Salvación (doctrinas de la gracia), etc.

ALGUNAS CONSIDERACIONES

Los bautistas reformados no son una denominación como tal, Si bien muchas iglesias que son bautistas reformadas en cuanto a su posición teológica, incluyen el nombre “baustista reformado”  para su iglesia, existen otras congregaciones que no incluyen las palabras “bautista reformado”.

Tampoco son un movimiento nuevo, sino un regreso intencionado a los “Viejos Caminos” de la fe histórica, las prácticas y el Evangelio bíblico probado que ha soportado tanto tiempos de prosperidad como de persecución.

Es necesario precisar que aún en los bautistas reformados existen ciertas variaciones en prácticas específicas, pero en lo medular se tiene acuerdo y consistencia.

Es nuestro sincero deseo que muchas iglesias se acerquen más a la palabra de Dios, en la doctrina y en práctica.

EL NOMBRE “BAUTISTA REFORMADO” EN CONTEXTO “EVANGÉLICO” DE HOY

Como resultado de cierto aire de respetabilidad adjunta a la palabra “Reformado” actualmente hay algunas iglesias, tanto antiguas como nuevas, que buscan ser reformadas.

Agradecemos al Señor que líderes de algunas congregaciones han sido lo suficientemente valientes como para cuestionar algunas de las creencias y prácticas más apreciadas de sus denominaciones. En muchas ocasiones, con un alto costo personal y espiritual en su defensa de la verdad bíblica. Estos hermanos necesitan todo el aliento y la ayuda que podamos brindarles.

Sin embargo, en muchos casos, la definición desde el putno de vista histórico del término “bautista reformado” no ha sido clarificado plenamente. Es necesaria la paciencia porque incluso nosotros mismos navegamos en esas aguas.

En concreto, se piensa que solo adhiriéndose a ciertas verdades o prácticas ya es posible usar el nombre “Bautista Reformado” en sentido histórico. A veces se entiende que ser “anti-carismático” es ser reformado, de modo que cualquier iglesia que sea “anti carismática” es “reformada”. Creemos que los dones milagrosos han cesado, pero, ser por sí solo anticarismático no define a una iglesia bautista reformada.

Tampoco una iglesia es “Reformada” simplemente porque sostenga las doctrinas de la gracia (calvinismo). Nos alegramos de que así sea y nos da un punto de acuerdo, pero se puede ser calvinista en soteriología (es decir, la doctrina de la salvación), pero no reformada en teología y práctica.

Así mismo, si una iglesia dice adoptar la teología reformada, pero al mismo tiempo practica el llamado al altar durante las reuniones de evangelización, tienen elaboradas bandas en los servicios de adoración y mujeres predicadoras, difícilmente podemos decir que esa sea una iglesia “Reformada” en su sentido histórico.

Esperamos que estos ejemplos ayuden a clarificar que la doctrina reformada debe ser consistente y abrazar una serie de principios para ser considerada como reformada.